Hay muchas personas que viven con dolor diario, ya sea en una zona en específica, en varias o con dolores difusos pero molestos. Todo aquel dolor que pase de 3 meses se considera un dolor crónico, y con ese nombre suelen acabar las posibilidades del paciente para mejorar su vida y sus intentos por arrancar el dolor de su día a día.

Imaginemos una persona que ha llegado a este extremo, cada día, casi todas las horas con dolor; el dolor crónico es un diagnóstico muy grande que puede consumir la salud mental de una persona, haciéndola entrar en procesos de depresión ansiedad y otros trastornos asociados a su dolor. Pensemos en las repercusiones que tienen estas personas en su vida social, su vida laboral, en definitiva en su día a día, además de los tratamientos farmacológicos a los que se ven avocados.

¿Vivir con dolor no es lo normal?

Esta pregunta se la hacen todos esos pacientes que ya tienen su diagnóstico de dolor crónico y están en la situación que hemos descrito anteriormente. Hay lesiones estructurales que pueden justificar ese dolor, pero aún así se puede mejorar su situación.

Muchas veces, no se diagnostica una causa objetiva del dolor por lo que entramos en aquellas personas a las que se les dice que su dolor es psicológico, que se lo provoca su estado mental, y váyase a su casa. En caso de que el estado mental propicie el dolor crónico hay que invitar al paciente a visitar un psicólogo que valore tal cosa, pero hay que tener tacto y no darle a entender que es la persona la que se provoca el dolor, porque está «loca».

Un ejemplo claro de el dolor se lo provoca usted, ha sido históricamente el diagnóstico de fibromialgia. Muchos médicos les decían a los pacientes que eso era porque su salud mental no era buena, estaban deprimidos y no hacían nada por mejorar, y por eso estaban así; lo cual hundía más a los pacientes, sobre todo a aquellos que querían quitarse el dolor como fuera.

Fisioterapia y dolor

La comunidad científica lleva muchos años intentando entender el dolor crónico, en todas sus variantes, es una asignatura pendiente, aunque no es fácil porque la percepción del dolor es subjetiva a cada persona, cada paciente vive el dolor de una manera distinta, y muchas veces el origen del mismo no queda claro.

Y ¿qué puede hacer la Fisioterapia por las personas que sufren dolor y dolor crónico?. Pues desde técnicas analgésicas que busque reducir el dolor:

• Masaje.
• Neuromodulación.
• Movilizaciones articulares, para posterior trabajo activo por parte del paciente.
• Toda técnica que busque normalizar el tono y ganar funcionalidad pasiva.

Pero eso sería el trabajo del fisioterapeuta solo, lo importante, lo que marcará la diferencia, será el trabajo activo o activo asistido, que realizará el paciente. Este trabajo lo conocemos como ejercicio terapéutico, que debe de ser planificado y adaptado en base a los objetivos consensuados con el paciente. Un plan de ejercicio terapéutico debe de incluir:

• Trabajo de movilidad: ayudará a recuperar funciones de la zona afectada.
• Trabajo de flexibilidad: nos servirá para quitar dolor y gana función.
• Trabajo de fuerza: nos aportará estabilidad, que mejora función y quita dolor al movimiento.

Si vives con dolor prueba la Fisioterapia

Por lo que si vives con dolor consulta con tu fisioterapeuta, somos los profesionales que trabajamos con los pacientes con dolor y con dolor crónico, es complementario a cualquier tratamiento que estés recibiendo. Tu fisio valorará tu situación, tu estado de salud de los distintos sistemas corporales que producen el dolor y el movimiento de tu cuerpo.

Estableceréis objetivos, y empezaréis a trabajar en tu mejora y en tu salud. Seguramente no será un trabajo fácil para ti, nada que merezca la pena en esta vida suele ser fácil, pero seguro que será satisfactorio. Piensa que hay estudios que hay estudios que dicen que para notar mejoras por el ejercicio se necesitan de 8 a 12 semanas de entrenamiento, aunque cada persona es un mundo.

No desesperes, pero tampoco esperes para ir a tu fisio, y empezar a mejorar con las técnicas de fisioterapia para aliviar el dolor y sobre todo, no esperes para empezar tu plan de ejercicio terapéutico adaptado a tus necesidades.