Hoy queremos abordar una intervención bastante común en personas de cierta edad, y que han sufrido una fuerte artrosis en la rodilla, necesitando finalmente la prótesis de rodilla.
La prótesis de rodilla se le coloca a aquellos pacientes con una artrosis elevada, y que no han respondido bien al tratamiento conservador.
Cuando los tratamientos previos no han surtido efecto, y el dolor del paciente es muy elevado, es el moento de plantear la intervención de la prótesis de rodilla.
Intervención prótesis de rodilla
Os dejo una enlace por si estáis interesados en ver como es, en resumen la intervención quirúrgica de la prótesis de rodilla (imágenes de quirófano).
Se trata de una intervención bastante agresiva, para poder colocar la prótesis, que después requerirá varios días de ingreso hospitalario, para controlar inflamación, infecciones, pero sobre todo el dolor.
Como todas las operaciones, tiene un periodo postoperatorio, que se caracteriza por limitación de la movilidad de la rodilla, la pérdida de fuerza, la inflamación y sobre todo el dolor.
Lo cierto es que, por norma general, son intervenciones que salen bastante bien y que se recuperan bastante rápido, pero no sin trabajo duro.
Papel de la Fisioterapia en el tratamiento de las prótesis de rodilla
El tratamiento puede hacerse desde el día uno que el peciente sale de quirófano, cosa que normalmente no se hace, adaptándonos a la situación del paciente.
Una de las cosas que podemos hacer, entre otras, es usar la máquina game ready , a bajas presiones y temperaturas soportables, para mejorar la circulación, la inflamación y el dolor.
Es importante respetar los plazos que marque el cirujano, o traumatólogo, en cuanto a las cargas; cuando podemos poner de pie al paciente.
Cuando el paciente no tiene los puntos o grapas, podemos empezar a tratar la cicatriz y empezar a movilizar más ampliamente la rodilla.
Siempre debemos de respetar las estructuras que pueden sufrir durante el proceso de recuperación.
La recuperación de la movilidad es un proceso doloroso y más lento de lo que nos gustaría a todos, pero no tiene que ser un martirio para el paciente, ni tiene que inflamarse la rodilla del paciente ni salir hematomas.
Se puede ser duro, buscando la mejora de la movilidad pero sin ser doblar la rodilla a la fuerza, sin respetar estructuras ni el dolor del paciente.
Además, si nos pasamos doblando, puede ser contraproducente para la mejoría del paciente, porque tendremos una rodilla ás inflamada, más rígida y mas dolorida como consecuencia.
El trabajo de la movilidad debe de ir de la mano, del tratamiento del dolor y la inflamación.
El paciente debe de tener una batería de ejercicios para hacer en casa, ya que el día tiene 24h y a rehabilitación van 1h al día en el mejor de los casos.
Eso refuerza nuestra visión de la importancia del ejercicio terapéutico siempre.
El tratamiento debe de incluir el trabajo de aquellos músculos que están más débiles y de los que están acortados, para mejorar el rendimiento y funcionalidad de la rodilla intervenida.
Conclusiones
- La Fisioterapia juega un papel fundamental en la readaptación funcional de las personas intervenidas con una prótesis de rodilla.
- El tratamiento puede empezar desde el día 1, sólo hay que adaptarlo a la realidad del paciente.
- La carga de la prótesis de rodilla debe de ser autorizada por el médico.
- El proceso de recuperación de la movilidad es duro, pero no debe de ser un martirio.
- El ejercicio terapéutico, pautado por un fisioterapeuta, complemente y mejora el tratamiento presencial en sala.
- Los estiramientos, los ejercicios de fuerza y de movilidad son básicos para la readaptación funcional.
Recuerda
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